Aprende a meditar

Concentrarse en el punto entre ceja y ceja, en el ajña chakra con ojos cerrados o semiabiertos, o en la punta de la nariz con ojos semiabiertos o el estilo zen son tres de las mejores técnicas para meditar pero, como suele pasar en la vida, empezar por el tejado no es la manera más inteligente de construir una casa y trae consecuencias catastróficas. Dolor de cabeza, angustia, desesperación, etc son de los síntomas más normales cuando pecamos de soberbia al realizar técnicas que no nos corresponden.

La mente y el corazón son como monos en una noria, siempre dando vueltas, siempre círculos viciosos, y sobretodo lucha. La mente quiere ir por un lado, el corazón por el otro, ¿a quién hacemos caso? Es por ello que existen infinidad de técnicas muy efectivas para empezar, por ejemplo:

• caminar o correr disfrutando del paisaje
• lavar los platos centrados en el aquí y ahora
• maithuna disfrutando, sin miedo a perder ni ser rechazad@
• meditación de la fruta en la mano
• meditación para despertar tu fuego interior
• meditaciones para superar apegos y codependencias
• corregir malos hábitos de alimentación, higiene, respiración, etc
• etc etc etc

Hay veces que me preguntan cuánto tiempo necesitas practicar cada técnica para poder dominarla, sanar, evolucionar y pasar a meditaciones más profundas. Es normal que se pregunte esto cuando eres novat@, pero la respuesta es *depende*. Depende de lo disciplinad@ que seas, depende del tiempo que le dediques diariamente, depende de la cantidad de cosas que haya que sanar en ti, depende de tu humildad.

Llevas 20 años, o más, haciendo las cosas mal, ¿ahora quieres la receta milagrosa que te elimine todos tus demonios en un abrir y cerrar los ojos? No se trata ni de competir, ni de juzgar ni de comparar, cada persona necesita su tiempo y su ritmo. Hay quien con 6 meses de práctica disciplinada, sin dispersiones ya ha conseguido calmar su mente y su corazón. Hay quien lleva 20 de postura perfecta pero su mente y su corazón aún siguen siendo monos en una feria.

Céntrate en tu camino, no juzgues, no te justifiques, no busques excusas, ni te compares con nada ni con nadie, no creas ni peques de euforia cuando tengas buenos resultados, sé humilde y sincer@ en tu camino, y sobretodo, sin prisa pero sin pausa hacia el éxito....