
Las unidades de consumo reemplazables
Cada día me encuentro más gente joven con problemas de depresión, premenopausia, envejecimiento prematuro, endometriosis, cáncer, obesidad, diabetes,.... todo como consecuencia de esa comida basura que tanto fascina, de las pocas horas de sueño y de mala calidad, -dormir es de vagos o simplemente una pérdida de tiempo-, de la hiper o hiposexualidad y de las terribles luchas internas sobre si son hombre, mujer o cosa, de si acepta y ama, o no, el cuerpo que habita. Y sobretodo, de la ansiedad, del miedo a ser rechazado o abandonado, por vivir la de otro, con las expectativas o pensamientos de otros, excluídos del redil.
Los normales, -o unidades de consumo reemplazables-, son los eslabones necesarios para que esta sociedad funcione, sin ellos no existiría la economía internacional. Pero el epíteto "unidad de consumo reemplazable" no es mio, así es como nos llaman los de arriba pues sólo existimos para trabajar, pargar impuestos, consumir como si viviéramos en 25 planetas comprando todo aquello que no necesitamos con el dinero que no tenemos, endeudarnos, reproducirnos para que nuestros hijos continúen la cadena alimenticia y hereden nuestras deudas, y finalmente, morir creyendo que la muerte es el final de todo, el armagedón, el apocalípsis.
Cuando se vive, -si es que a esto se le puede llamar vida-, se repitien las acciones o palabras de otros en lugar de pensar por uno mismo, no sea que nos sintamos rechazados. Cuando se acepta la realidad que llega a nuestros sentidos simplemente porque así nos la han presentado, cuando se aceptan los recuerdos porque están en nuestra memoria, cuando se cree que la vida es lineal de pasado a futuro, olvidándonos del presente porque nuestro mundo emocional siempre está estancado o atascado en el pasado o en el futuro, cuando se vive con miedo a la muerte pero al mismo tiempo no se hace nada para preservar la salud.... todo esto, y más, demuestra que somos ovejas, normales, unidades de consumo reemplazables.
La ciencia y el mundo en el que vivimos
Ciencia hay de dos tipos:
- la de Disney, perfecta para la construcción de grandes parques temáticos y grandes estructuras de desinformación dogmáticas que sirven para que los normales permanezcan en el redil. Completamente influenciada, trillada y manipulada por intereses comerciales, religiosos y políticos. Aunque la mayoría, el 99% no es capaz de entener más allá.
- la verdadera, la que no aparece en los grandes medios de desinformación, la que se estudia y trabaja a escondidas, la que no es dogmática porque no niega lo que no es capaz de entender, sino que investiga aunque se tarden 1000 años en comprender.
Sabemos desde hace milenios gracias a la filosofía y la ciencia verdadera que sólo somos un atman, un alma que habita un cuerpo físico haciendo uso de una herramienta que llamamos mente. Sabemos que el cuerpo físico es mortal y está muy limitado por el espaciotiempo, por las temperaturas extremas del Universo, -más de 6000 ºC cuando recibimos la luz del Sol y -273 ºC cuando hay ausencia de luz solar-, por los campos electromagnéticos de Van Allen que nos protegen de las tormentas solares, sin ellos la vida no existiría en este planeta, -muy agradecidos estamos-, pero también si un cuerpo físico los atravesara se desintegraría por completo. Por esto, y muchas más razones, algunos, los fervientes defensores del mundo de Disney, creen que hemos ido a la Luna y además retransmitido el viaje en directo como la Super Bowl con sus cherrleaders.... ¡Qué grande fue Staley Kubrik!
No se dispone de la tecnología para salir de este planeta, de esta prisión sin rejas, ¿pero para qué la necesitaríamos? ¿Qué imperiosa necesidad de consevar el cuerpo físico, las unidades de carbono, para poder salir a conocer el Universo? ¿Sería rentable invertir miles de millones en sistemas de protección térmica y electromágnética, sistemas gravitatorios, de hibernación, naves genaracionales... para preservar este cuerpo físico que habitamos? Recuerda que el Universo es inmenso, la estrella más cercana está a años-luz, es decir, que viajando a la velocidad de la luz tardaríamos años en llegar si es que el cuerpo físico soporta esas tremendas velocidades.
La ciencia verdadera y la filosofía saben desde hace milenos que el cuerpo físico está adaptado para sobrevivir en el planeta Tierra y no fuera de él. Sabemos que las plantas son unas unidades de carbono necesarias para que haya oxígeno, aire respirable, y que sin la ayuda de los insectos no podrían reproducirse, y sin la ayuda de bacterias y hongos no serían capaces de absorber nutrientes de la tierra. Todas las unidades de carbono del planeta viven en simbiosis, se ayudan mutuamente para sobrevivir. ¿Crees que las plantas y animales no disponen de su atman, de su alma? Los cuerpos físicos de los humanos dependen por completo del resto de unidades de carbono del planeta, pero sólo el mundo de Disney que tanto nos enamora y la patología antropocéntrica nos hace creer en los cuentos de hadas.
Antes de 100 años el planeta necesitará del 3He que hay en la Luna, necesitará esa inmensa fuente de energía. ¿Crees que irán los humanos con su "perfecto" cuerpo físico adaptado para vivir en la Luna para trabajar de mineros? ¿No sería más lógico, y más rentable, fabricar unidades de silicio, robots, dotados de una Inteligencia Artificial y gobernados por el atman? Te recomiendo veas la película Transcendence, ciencia ficción fuerte para los más atrevidos, que te hará comprender muchos detalles. O quizá esta otra de un futuro no muy lejano donde se coloniza la Luna para traer el 3He. Te hará muy bien ver estas películas para reflexionar sobre la eterna pregunta de la mística, del conocimiento, de la metafísica: ¿quien soy yo?
Los que viven el mundo sin formar parte de él
Estos son una miniría, quizá no lleguen al 1% de la población del planeta. Son los que cuando los normales entran en el teatro ellos salen, y cuando los normales salen, ellos entran, -como decía en gran Diógenes de Sínope en el siglo V a.n.e.. Cada uno con sus inquietudes, gustos o deseos, pero en su camino, sin prisa pero sin pausa, buscando eso que llamamos iluminación, revelación, satori, kaivalya o nirvana. O quizá simplemente haciendo lo que les hace felices sin preocuparse de expectativas, miedos, apegos, dramas.... Muchos gritarán: "¡kundalini no existe!". Ciertamente, yo tampoco creo tengamos una serpiente enrrollada en el culo.
Vivimos en el mundo pero no somos parte de él, simplemente porque no somos nuestro cuerpo por mucho que nuestra soberbia ignorancia, nuestras creeencias de Disney, nuestro antropocentrismo, nos lo haga creer. Al igual que las plantas, los animales, las bacterias, los hongos o los virus cumplimos una misión, una función, que viene determinada por la geometría de nuestro cuerpo físico. No somos de este planeta, y cuando me refiero a somos, no me refiero al cuerpo físico, ni al cerebro que es una simple parte de él, ni a la unidad de carbono de consumo reemplazable. No tengo idea dónde ni cuando nuestro atman fue creado si es que fue creado en algún momento.
¿Crees que los sueños son cosas inútiles? ¿Crees que son diferentes a eso que llamamos con tanta obstinación y apego realidad? ¿Crees que el cerebro diferencia entre sueño y vigilia? Son preguntas que los grandes científicos y filósofos se hacen, y es muy probable que tengan la respuesta, aunque no conviene que la sepas para que sigas siendo una oveja, sumisa y obediente al redil y sólo creas lo que dice la televisión, las redes sociales o la iglesia de tu barrio. Te avisé al principio, si no eres capaz de aceptar que tus creencias pueden estar equivocadas mejor no siguieras leyendo. Eso de que el cerebro mientras duerme está descansando es un mito con menos credibilidad que los humanos hayan estado en la Luna. El cerebro sólo para cuando el cuerpo está muerto. No te recomiendo que invetigues sobre el experimento de la habitación china, sus consecuencias y significados neurocientíficos si tienes miedo de poner en duda tus creencias.
Los periódicos sólo me han servido para envolver el bocata de atún para ir al colegio, o encender la chimenea cuando vivía en San Llorenç de Morunys, la TV nunca me ha interesado para nada, televisor nunca he tenido, las redes sociales las abandoné hace ya muchos años, sólo me queda el wasap que pronto desinstalaré. Las funciones meromorfas, el modelado molecular, los simplectomorfismos, bucear en apnea las noches de luna llena, la meditación Soto Zen y el Kaula Yoga son las cosas que en esta vida más me hacen feliz, y seguiré ahí contra viento y marea, sin preocuparme lo más mínimo de aquello que no me corresponde, sin preocuparme por si soy aceptado o rechazado.
Bueno pero después de tanto rollo que quizá no hayas entendido.... sólo somos Amor, ¿verdad?

Tantra para Devis
El Tantra se transmite practicando lo estudiado. Experimentamos desde nuestra vida no tanto para mejorar, sino para reconocer la belleza que llevamos dentro: el Ser auténtico. La sociedad crea e infla el EGO y éste es la gran mentira que nos roba la belleza, pero que, a la vez, nos ayuda a movernos en ella.
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