El miedo al compromiso

Quien teme a la intimidad, teme al compromiso e inicia una relación que desea realmente pero que corta a medida que el deseo toma forma. Así va iniciando relaciones que nunca se consolidan, y entra en un ciclo que se va repitiendo. Si no se sincera consigo mismo, si no afronta cuáles son sus verdaderas necesidades, se arriesga al compromiso forzado. Por tanto, difícilmente encontrará lo que tanto desea y busca: SER FELIZ.

Por eso, antes que nada, siéntate en silencio, cierra los ojos, medita qué es lo que quieres y que te impide llegar a ello. Analiza si hay algún miedo o bloqueo que te impide conseguir tus objetivos. No es lo mismo querer ser Libre, no desear comprometerte, que tener miedo al compromiso, hay una sutil gran diferencia. Nadie te obliga a comprometerte si no lo deseas. De hecho, una relación de pareja sana, tántrica, no coarta la libertad de nadie, no obliga a nada, pues nadie es propiedad de nadie. Pero, nunca serás Libre si hay en ti el más mínimo miedo, frustración, sabotaje o autoengaño.