Lo que crees y lo que en realidad es Tantra

India fue invadida por los arios hace más de 5000 años. Los arios vencieron la guerra contra los nativos dravidianos y por tanto, impusieron sus leyes sobre el pueblo invadido, su código de Manú, su religión basada en los Vedas y prohibieron o manipularon todo lo demás.. Es y siempre ha sido así, los vencedores imponen sus costumbres a los vencidos y modifican la historia a su conveniencia. El Tantra y el culto a Siva ya existía en India antes de que llegaran los arios. Las costumbres y el Tantra dravidiano pasó a ser obra de los demonios, -los asuras- y los vampiros, -los rakshasa, así se lee en el Ramayana. La Verdad quedó escondida tras el velo de Isis sólo disponible para los valientes que se atreven a ver más allá de las apriencias. Ni Gandhi fue capaz de eliminar el sistema de castas.

El Tantra nada tiene que ver con la religión, los Vedas ni los rituales. Quien lo crea no está haciendo Tantra, sólo farándula. Aunque como dijo el sabio Vedanta Ramajuna en el siglo XI, los pashus necesitan de los rituales, no tienen otra manera de evolucionar, por tanto debemos ser compasivos y fomentarles el camino del Bhakti Yoga para que de esa manera puedan trascender su ego a través del amor y la devoción.

Tampoco el Tantra ni el Tao tiene que ver con el control obsesivo de fluidos corporales ni se reduce al sexo. Ni hay que subir el semen por la colomna hasta la cabeza. Sólo un tonto enamorado de las apariencias y la ignorancia diría semejante disparate. Tampoco tiene que ver con esa santurronería de aquellos que llamándose budistas desconocen la historia de India. Desconocen, que también los budistas se comportaron como otras religiones cuando llegaron a Tíbet persiguiendo y matando a los chamanes Bön.

Para aquellos que realmente quieren ver más allá de las apariencias les dejo este extracto del Kularnava Tantra, un texto medieval, aunque recoge mucho conocimiento oral trasmitido desde muy antiguo de Maestro a discípulo:

Sólo cuando te liberas de todo dogma, sólo cuando comprendes que la Libertad es el camino y que el camino se hace caminando, sólo en ese momento tienes una oportunidad para comprender el Tantra. Una oportunidad para evolucionar. El Tantra permanece ahí, inmaculado, esperando a ser descubierto por aquellos ojos que sí desean ver. Recuerda: la misma luz que ciega al ignorante, ilumina al sabio.