El silencio meditativo del tacto consciente

Los órganos sexuales han sido censurados desde la infancia. Nuestra herencia cultural ha marcado enormemente nuestra relación con la sexualidad, no expresada plenamente, sino castrada por la culpa, la vergüenza, el pudor, la represión, los abusos, el rechazo, etc. El masaje tántrico es una de las pocas prácticas que incluye el trabajo consciente de la genitalidad. El yoni, -vagina-, y el linga, -pene-, y sus respectivos músculos pubococcígeos y hueso sacro, son de las zonas reflejas más importantes del cuerpo. A través del masaje de dichas zonas, del despertar del dolor y/o placer, se abren las puertas hacia la sanación y la liberación mental y emocional.

Esta práctica reconoce la importancia sustancial de la energía sexual en nuestra vidas, como fuente de vitalidad, creación y salud física, mental, emocional y espiritual. El masaje tántrico se basa en la movilización de esta energía sexual por todo el cuerpo, desde su raíz, el perineo, pero sobretodo desde el chakra muladhara. Una vez sanado el chakra muladara la energía ascenderá a través de la columna vertebral y el resto de canales energéticos, abriendo el corazón -chakra anahata-, y dejando que la energía encuentre su camino hacia los niveles más elevados de apertura y consciencia, charkras ajna y sahasrara-.

Durante la práctica del masaje se produce un encuentro genuino entre dos seres humanos. A través de la presencia, la respiración y el tacto consciente, el terapeuta se convierte en un canal al servicio de la energía, en particular de la diosa Dakini, para que el paciente pueda pueda entregarse, abrirse y abandonarse a su propio proceso de sanación y liberación.

Las sesiones incluyen la fase de conexión y ritual de iniciación, el masaje relajante de todo el cuerpo, el masaje de la zona sagrada y la fase meditativa. Los principales beneficios que encontrarás en esta práctica son: relajación profunda a nivel físico y mental.

• La liberación de las tensiones genitales.
• Una escucha más amorosa, respetuosa y gozosa del cuerpo.
• Desbloqueo de las emociones estancadas y nudos energéticos.
• El acceso y la conciencia de experiencias, vivencias, traumas pasados para poder sanarlos.
• Y la gran oportunidad de llegar a acceder a estados ampliados de consciencia y meditación.

No existe un camino correcto, solo el tuyo. La capacidad de sanación, como todo, está en nosotros. Yo me pongo al servicio para acompañarte en tu proceso, que también es el mio. Date el permiso, contáctame.